miércoles, 20 de enero de 2016

El Chañar: Una fuente de salud y bioenergía

Nativo 3 en 1 | El Chañar en apicultura, mermelada de frutas, madera/carbón y medicinal



Por Renata Hanow | Para Hora 25 Forestal


Cuando conocemos las propiedades especiales que tienen los árboles para nuestro beneficio, y sobre todo los nativos de Argentina, alienta a querer implantar poblaciones de ellos para lograr un circuito de actividades que se alimentan unas de otras. Cuando se piensa en producir miel, hablamos de flores. Cuando se piensa en frutos anuales, de árboles como el chañar, el nogal, el cerezo, los perales, los limoneros, etc. Y cuando queremos renovar una población que ya no produce flores ni frutos, aparece la utilidad del carbón como fuente de bioenergía, o bien la madera en otros usos. Veamos el Chañar, un árbol propio de zonas desérticas.

Origen

El chañar, cuyo nombre científico es Geoffroea decorticans, es un árbol de la familia de las fabáceas o leguminosas. Se distribuye en una amplia región abarcando Chile, Argentina en el noroeste, Región de Cuyo, Formosa, Chaco, Córdoba, La Pampa, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires, Río Negro, Santiago del Estero y Tucumán, en el chaco boliviano y en el oeste del Uruguay.



Características generales

Este árbol seco habita los bosques áridos en una amplia zona del norte de Sudamérica. Comparte hábitat con algarrobos, quebrachos, Acacia caven, entre otros. Se adapta a las condiciones del desierto y puede soportar temperaturas superiores a 40 ° C, y tolera heladas. Se reproduce por semillas o bien por las gemas de sus raíces.

Morfología

Es un árbol de cuarta magnitud, con una altura que no supera los 10 metros.  Su tronco puede alcanzar los 60 cm de diámetro cuando crece aislado, pero si conforma una masa boscosa su diámetro disminuye hasta 10 cm. La corteza se desprende longitudinalmente en fajas irregulares por debajo de las cuales aparece la nueva corteza verde. Las ramas adultas tienen espinas de 2 hasta 4 centímetros de largo. 

El follaje, caduco, es abundante con copa redondeada. Las hojas son compuestas, verde claro en el haz, verde-grisáceos en el envés. Imparipinnadas (a veces paripinnadas), alternas o dispuestas en fascículos sobre braquiblastos, de 1,5-6 cm de largo. Raquis glabro con 5-11(3-13) folíolos, distanciados 7-10 mm entre sí. Folíolos subcoriáceos; oblongo-elípticos; de ápice obtuso o emarginado; opuestos, subopuestos o alternos. Cada uno mide 5-30 mm x 3-8 mm. Son pubérulos al comienzo, glabros en la adultez. El folíolo terminal es mayor que los laterales. 

El chañar es una planta melífera, ideal para combinar con cajones de miel. Las flores del chañar son de un amarillo fuerte. Florece de septiembre a octubre. Las flores son hermafroditas con corola en forma de mariposa, de color amarillo-anaranjado con estrías rojizas. Pediceladas dispuestas en inflorescencias corimbosas. La inflorescencia mide 2-5 cm de longitud, y porta de 10 a 40 flores, cada una de 0,8-1 cm de largo. Cáliz pubescente, acampanado, con tubo de 2,5 mm de longitud 10 estambres diadelfos, 9 soldados a la base. Ovario piriforme, unilocular, 2-5-ovulado, sésil y pubescente. Estilo subulado de 4 mm y estigma inconspicuo.

Fructifica de noviembre a enero. Los frutos se utilizan muy comúnmente tanto para fines culinarios y medicinales en forma procesada de arrope. Extremadamente dulce, oscuro y espeso, es muy similar a la miel o melaza vegetal y se utiliza en su lugar. Es conocida localmente para aliviar el dolor de garganta y para la tos. Con el fruto se prepara arrope y bebidas alcohólicas: aloja y chicha de chañar. En época de cosecha se lo puede comer crudo. Para preparar dulce tipo jalea se muelen los frutos y se les hierve a fuego lento, no se necesita azúcar pues es dulce.

Valor maderero

La madera es semidura y moderadamente pesada (Peso esp. entre 0,585 y 0,600 kg/dm3), blanco-amarillenta, ocre al oxidarse. Se utiliza para muebles rústicos, cabos de herramientas, yugos de arado, estribos, enseres domésticos o simplemente como leña y carbón.

Valor medicinal

Corteza, hojas y flores tienen propiedades expectorantes. La corteza hervida se ha usado como expectorante y antiasmática. Pero también está en el ojo de estudios avanzados contra el cancer, los extractos de este árbol. El 2 de Octubre de 2013, en DOCSALUD.COM se publicó un artículo que relata cómo los Investigadores de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) descubrieron agentes antitumorales en especies vegetales naturales de Mendoza y lograron inhibir el crecimiento de las células tumorales en estudios in vitro.

Bajo el título "Análisis y comparación del efecto citotóxico inducido por extractos de vegetales autóctonos mendocinos sobre células tumorales humanas" se desarrolla la investigación que dirige el doctor Carlos Gamarra Luques, de la Facultad de Ciencias Médicas, y financia la Secretaría de Ciencia, Técnica y Posgrado de la UNCuyo.

El proyecto comenzó en 2011, con las especies Tessaria absinthioides (pájaro bobo), Geoffroea decorticans (chañar), Prosopis strombulifera (retortuño), Schinus molle (aguaribay) y Larrea divaricata (jarilla).

El objetivo del estudio es profundizar, describir y comparar las acciones antiproliferativas -que impiden dividirse y seguir creciendo a las células- sobre líneas celulares de cáncer humano, de los compuestos químicos contenidos en los extractos acuosos de esas especies.

Gamarra  Luques afirmó:  "Hoy lo que estamos haciendo es detener la proliferación de células cancerígenas, pero en un modelo `in vitro`. Trabajamos con líneas celulares que son modelos biológicos a partir de ciertos tipos de cáncer", señaló, y lograron "parar la proliferación hasta inducir la muerte" de las células tumorales "mediante el tratamiento con estos compuestos".

Valor tintóreo 

Según Castañeda Vega (1929) el chañar proporciona tintes indelebles. Para teñir se hierve la corteza, obteniendo un color marrón claro.

Valor Nutricional

Las propiedades alimentarias y posibilidades gastronómicas del fruto del chañar son muy ventajosas. En Revista Mujer [Chile, 22 de Abril de 2012] Nelly Ramos, productora artesanal de San Pedro de Atacama, Chile, explica el proceso: "El jarabe o miel de chañar es producido artesanalmente por los locatarios de San Pedro de Atacama a través de un minucioso proceso. Se hierve el fruto, luego se exprime todo el jugo que contiene y se pasa por un colador muy fino. Para finalizar se vuelve a hervir. Es 100% natural ya que no se mezcla con nada”.

Tradicionalmente ha sido utilizado en la gastronomía, convirtiéndose en un ingrediente atacameño típico de postres, helados y tragos. Además la fitoterapia lo utiliza para tratar dolores estomacales, resfríos y asmas. Pero sus beneficios para la cosmética también le han valido un sitial en la belleza naturista, que lo utiliza en tratamientos faciales y corporales de hidratación.

“El jarabe de chañar tiene grandes propiedades hidratantes y aporta luminosidad a la piel. Por ser un producto 100% natural se puede aplicar a cualquier tipo de piel sin riesgos. Además tiene un suave aroma dulce que ayuda a relajar durante los tratamientos”, explica Lina Muñoz, terapeuta y quiromasajista del spa del Hotel Kunza San Pedro de Atacama.

Ideal para realizar mascarillas faciales de hidratación caseras, 15 minutos sobre la piel es suficiente. También se recomienda para tratamientos corporales, aunque por lo pegajoso del jarabe puede ser más incómodo hacerlo en casa. “Siempre es aconsejable exfoliar previamente la piel para prepararla y garantizar una absorción más profunda de las propiedades del chañar. Para removerlo solo se necesita agua tibia”, agrega Lina Muñoz"


* Técnico Forestal. Columnista especial de Hora 25 Forestal

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