martes, 6 de octubre de 2015

La semilla: una opción para producir especies forestales



por Renata Hanow | Para Hora 25 Forestal

A partir de semillas, que es el material de propagación de origen sexual, la producción de plantas en vivero tiene como función obtener plantines de calidad superior, es decir de tamaño adecuado, libre de plagas y enfermedades, para asegurar el éxito de la reforestación, para lo cual resulta necesario que la persona encargada de dirigir la actividad del vivero conozca y aplique las principales etapas y técnicas, a saber:

-Selección de la especie. Debemos reproducir especies que provengan del mismo lugar y del mismo tipo de suelo. Entre los factores a tener en cuenta para elegir la especie forestal en el vivero están:

- Preferencia de los productores forestales o de la demanda industrial. Esto coincide con el objetivo, sea que se produzca para postes de alumbrado, o para chips, para rodrigones, pallets o tablas standar. Para objetivos más ambiciosos, en la actualidad, se elijen plantines clonados que se expondrá en otro artículo.

-Tener la experiencia con la especie elegida o bien estar asesorado por personal capacitado.

- Requerimiento de clima y suelo de la región. Esto es fundamental, ya que cada región es apta para determinada especie forestal de alta producción. Si implantamos unidades que se adaptan según su resistencia a heladas, sequías, plagas, vientos, incluso exceso de agua, logramos el objetivo de perder menos en cuanto a tiempo, capital y producción.

- Ubicación de fuentes de semilla. En este caso, para asegurarnos de la germinación, es recomendable adquirir las semillas de INTA, INASE, o bien de alguna empresa con certificación de calidad.

- Período de producción. Aquí debemos conocer cuantos meses nos lleva producir de semilla a plantin, recobrar las bandejas de siembra de la producción anterior para volver a sembrar, coincidiendo con los meses de implantación en el campo. Este punto es importante para no perder nunca el flujo de siembra-repique y que los plantines no se acumulen en el vivero, ya que esto provoca pérdidas para el viverista.

- Problemas de plagas y enfermedades con las especies. 

- Ubicación de fuentes de sustrato libre de insectos, nematodes, y hongos que causen enfermedades. El sustrato debe ser de calidad, tanto como la semilla, ya que la germinación y crecimiento hasta unos 5 centímetros, y aún luego del repique en envases individuales, o para los que trabajan en siembra directa en envase, puede verse afectada y perder la producción a causa del mal estado del sustrato.

-Elegir el envase adecuado para siembra directa en envase. Los más usados por su aprovechamiento son los speedlings, con interior estriado para dirigir las raíces. Aclaro aquí que la siembra en almácigos asegura una mayor cantidad de semillas germinadas, pero la siembra directa en envase ahorra el tiempo del transplante del almácigo al envase.

-Calidad del agua. Muchos problemas de viveros, surgen a partir del agua. Puede deberse al exceso de sales, o ser un agua contaminada, que luego contamine el sustrato. Es importante realizar algún control de calidad, y si tenemos inconvenientes aplicar métodos de sanidad en el riego.


* La autora es Técnico Forestal y columnista exclusiva de Hora 25 Forestal

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