Este ensayo experimental muestra uno de los manejos de rodales que se realizan en los bosques implantados. Para aquellos productores con plantaciones en pie en la región del NEA que desean conocer más sobre la actividad, aquí les presentamos el siguiente texto.
Los resultados preliminares de un ensayo de rebrotes en E. grandis que conduce el INTA en la zona, muestra la importancia que tiene el tamaño del tocón en el desarrollo de los rebrotes, en lo que a su diámetro se refiere. Se comprobó que a medida que aumenta el tamaño del tocón, mayor es el desarrollo de los rebrotes. A mayor diámetro del tocón, mayor es el diámetro y la altura de los rebrotes, independientemente del número que exista; por lo tanto no es conveniente dejar más de un rebrote en aquellos tocones de tamaño reducido.
Además deben tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:
a) El número ideal de rebrotes a dejar por tocón depende de los objetivos finales de la producción. Tentativamente para nuestra zona, puede aconsejarse de uno a dos rebrotes.
La práctica común en la zona es dejar más de un rebrote por tocón, hasta cuatro o excepcionalmente cinco. Conviene mencionar que a medida que aumenta el número de rebrotes, menor es el diámetro individual y peor es su forma, aunque el volumen total por hectárea, sería superior debido al mayor número de varas. Sólo se justificaría dejar varios rebrotes cuando los turnos sean cortos y la madera producida se destine a la industria celulósica o aglomerada.
b) En la elección de los rebrotes hay que tener en cuenta su inserción en el tocón. Conviene elegir aquel o aquellos que se encuentren lo más bajo posible, cerca de la superficie del suelo. De esta manera se logra un buen anclaje reduciéndose las pérdidas de vuelco por efecto de los vientos fuertes. En los casos de dejar dos rebrotes, lo ideal es que éstos se ubiquen diametralmente opuestos para evitar la competencia y aprovechar enteramente el tocón.
c) El raleo de los rebrotes puede llevarse a a cabo cuando la altura de los dominantes esté entre los 4 y 5 metros (10 a 15 meses de edad aproximadamente). En zonas expuestas a vientos fuertes podría retardarse la operación.
Una alternativa diferente sería llevar a cabo el raleo de dos etapas:
La primera: dejando más de dos rebrotes en el momento indicado precedentemente.
La segunda: dejando de uno a dos rebrotes al tercer y cuarto año, destinando lo producido del raleo a celulosa o aglomerado.
Entre los factores que pueden afectar el desarrollo de los rebrotes, podemos mencionar:
*Época de corte: si bien el corte puede efectuarse todo el año, la época más adecuada sería la primavera, o bien en invierno en áreas no susceptibles a las heladas. Cualquiera sea la época en que se realice, es muy importante que haya un buen suministro de humedad en el suelo.
*Herramientas de corte: Hay antecedentes sudafricanos que señalan la ventaja de la motosierra sobre el hacha. Esta última puede ocasionar la pérdida de la corteza del tocón causando problemas en la protección.
*Altura de corte: conviene que sea bajo, para favorecer un buen anclaje de los futuros rebrotes. Lo óptimo sería una altura de corte entre 10 y 15 centímetros. Si se realiza muy bajo disminuye el procentaje de la brotación.
*Tipo de corte: debe preferirse el corte en ángulos de manera de evitar la acumulación de agua en la superficie del tocón, lo que traería aparejado su destrucción por infección de hongos.
*Intensidad de luz: el incremento de la intensidad de luz estimula el rebrote, por lo tanto debe evitarse la acumulación de los restos de una tala rasa sobre los tocones. De lo contrario, los rebrotes están pobremente adheridos y crecen defectuosamente.
En condiciones normales el porcentaje de tocones que no brotan luego de una tala rasa puede variar entre un 5% en montes de 5 años y un 10% en aquellos de 18 años.
(INTA | Concordia)
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